Hablar de Savia Andina es hablar de la música por excelencia, y no solo de la música andina en particular, sino de la música en general, y es que el arte creado por este grupo es música con mayúsculas.
El cuidado exquisito de sus composiciones y la precisa y personal ejecución de las mismas son las señas de identidad de Savia Andina, un grupo que ha sabido mantenerse fresco pese a no variar apenas su estilo durante casi 40 años, ¿quién puede decir lo mismo hoy día?
Savia Andina es responsable de muchas canciones a las que a menudo se las denomina "joyas", muy abundantes a lo largo de su su gran volumen discográfico que comentaremos más adelante, piezas exclusivas, inolvidables e irrepetibles.
¿Cuál es el secreto de Savia Andina? estar integrada por virtuosos de primera, cada uno con su instrumento, aportando su nota particular al gran conjunto que sin duda es Savia Andina.
Biografía
Corrían los años 70 y el dúo musical formado por Eddy Navía Dalence y Gerardo Arias Paz, charanguista y guitarrista respectivamente, fue invitado a intervenir en una gira por Brasil acompañado por un grupo de danzas bolivianas. Ambos músicos se conocían desde niños, y para enriquecer los conciertos llamaron a otros dos compañeros de colegio: Óscar Castro Canaviri, percusionista, y Alcides Mejía Hany, vientista. Así en 1975 se funda oficialmente el cuarteto musical llamado Savia Andina.
De izquierda a derecha: Alcides Mejía, Gerardo Arias, Óscar Castro y Eddy Navia.
El nombre de Savia Andina se dio por la comparación de lo que es la savia para las plantas con lo que suponía la música del grupo, desde un principio quisieron plasmar en su arte las diferentes esencias de la cultura andina en todos sus aspectos: la Naturaleza, las labores, los amores, los paisajes... y lo consiguieron con creces.
Durante los primeros años, el grupo realiza numerosos trabajos discográficos de donde saldrían auténticas obras maestras de la música de los Andes, más adelante ya las trataremos. Durante cierto tiempo G. Arias tuvo que ausentarse temporalmente, y su puesto en la guitarra lo ocupó Julio César Paredes Ruíz hasta el año 1980.
Recibiendo un premio de manos de Alberto Villapando, compositor de entre otras, Mi socio
En 1982 viajan al Teatro Olympia de París donde compartieron escenario con la Orquesta Sinfónica de San Antonio, Texas. Al año siguiente interpretan la banda sonora de la película boliviana "Mi socio", un film que narra las aventuras de un camionero que conoce a un niño y lo lleva consigo de ayudante, una historia excelente con mucha humanidad.
En 1986 se une al grupo otro gran virtuoso, el que es considerado la primera guitarra criolla de Bolivia Rafael Arias Paz, hermano de G. Arias. De esta forma el grupo pasa de tener cuatro a cinco integrantes.
En 1990 se produce una escisión en Savia Andina, E. Navía abandona el grupo y se marcha a EEUU donde se integraría en Sukay, su puesto sería reemplazado por otro grande del charango: Alfredo Coca, a quien ya conocemos de otros grupos como Amaru.
En 1990 se produce una escisión en Savia Andina, E. Navía abandona el grupo y se marcha a EEUU donde se integraría en Sukay, su puesto sería reemplazado por otro grande del charango: Alfredo Coca, a quien ya conocemos de otros grupos como Amaru.
Nueva formación de 1995, se incorporan Edwin Herrera, Donato Espinosa y Rafael Arias, hermano de Gerardo.
1995 supone un punto de inflexión para el quinteto. A. Mejía acompaña a E. Navía en el grupo Sukay y ahora los vientos pasan a manos de Edwin Herrera, mientras que el charango es ejecutado ahora por Donato Espinosa, otro gran maestro sin duda. La música de Savia Andina se volvió por aquel entonces algo más romántica y menos ancestral, aunque sin llegar nunca a romper del todo su estilo único e irrepetible.
En 1999 el grupo recibió del Senado de la República de Bolivia la máxima condecoración en reconocimiento a su labor cultural durante sus 25 años de actividad de Savia Andina.
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Savia Andina en el Senado de la República de Bolivia. |
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Formación actual: de pie: Donato Espinosa, Martín Arias, Luis Siles; sentados: Rafael Arias, Gerardo Arias y Óscar Castro. |